21 Gramos

 Son pocas las veces que veo películas sola... ya como que me acostumbre a tener a mi compañero al lado para comentar y que alimente las mil y una elucubraciones que vienen a mi cabeza.

 Pero este fin de semana largo me quedé sola y DECIDÍ (porque siempre lo pienso pero nunca lo hago) ponerme al día con una de esas películas que una ya ha visto, pero se han borrado completamente de la memoria... tengo varias en lista!

 Así que, acostada y con mi gata ronroneando, nos dimos a comenzar de una vez por todas con esta tarea.

 "21 grams" (2003), la verdad es que no me acordaba nada nada nada, solo se que la vi, en algún momento, pero por un lado eso no tan malo...
 Siempre con la idea de historia cruzadas (idea siempre me obsesiona), González Iñárritu una vez más nos muestra la fragilidad de nuestra existencia.

 Un hombre enfermo que espera un trasplante de corazón, una madre de familia, ex party-girl y un ex-convicto convertido a la religión, se chocan a partir de un hecho que cambia el curso de sus vidas... y para ninguno es mejor.

 Me gusta harto este director, y me gusta su capacidad de hacernos sentir a todos tan vulnerables o mejor dicho, recordarnos lo expuestos que estamos, siempre, a la vida.

 Como decía, a mi como que me obsesiona el tema, llámenme pesimista, yo prefiero realista, pero me agrada ser consiente de eso y tener pequeños gestos en la vida para evitar arrepentirme de lo que no hice.

 En general, no sé que tan consiente de eso está la mayoría de la gente, quizás por eso estas películas calan tan hondo.

 Me cuerdo que cuando se estreno, quede bien pegada con esa idea de los 21 gramos que se pierden al morir... yo tenia a mi viejo bien enfermo (de hecho murió el 2005). Luego de eso, siento que me he insensibilizado un poco con el tema de la muerte, pero cada vez que veo películas/series o lo que sea, con gente sufriendo la muerte de alguien, lloro... y LLORO! no una lagrimita, sufro, me angustio. Sin embargo, cuando se habla del tema soy fría y distante, super pragmática.

 No encuentro que haya que darle tantas vueltas al tema, total la muerte es, finamente, la guinda de la torta en la vida. El dolor de los que quedamos, en cambio, es cosa aparte.