Había escuchado y leído muy buenas cosas de esta película, asi que partí con altas expectativas y no defraudo para nada.
Paulina, estudiante de de trabajo social, esta haciendo su práctica en un centro del SENAME (centro para menores "conflictivos"). Ahí, conoce a Manuel, un cabro chico, ni malo ni bueno pero chorizo, con el que tiene buena onda y comienzan a relacionarse fuera de lo que el estricto rigor indicaría.
A partir de esto, se van sucediendo una serie de distintas instancias que ayudan a que cada vez estos 2, sientan que hay más cosas que los unen que que los separen y asi, se van sintiendo pares y cómplices.
Esta tan bien hecha esta peli, suave, fluida, intima, libre de caricaturas y de prejuicios, se siente y se respira realidad... eriza la piel y revuelve la guata.
Como dijo mi compañero, al final, estaban los 2 igual de atrapados. Creo que Paulina, al frecuentar a Manuel y su contexto, se siente más cómoda en su propia miseria sin tener que responder a lo que se supone debería hacer... por su condición de "clase media" y los privilegios y ventajas que, supuestamente, conlleva su contexto social.
Me sentí bien cercana al sentimiento... algo así (por el animo digo yo) creo haber experimentado en la adolescencia. Al final, esta es una película que refleja muy bien el sentir de ese etapa cuando una siente que en esa "posición privilegiada" no hay libertad, ni algo que anime a seguir adelante.
Entonces se vuelve un poco suicida (la película y la vida) hasta que, por lo menos como me paso a mi, de repente se enciende una luz o unas ganas de encontrar algo... o no sé, pero algo que me evito ser un volantín cortao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario